domingo, 8 de diciembre de 2019

El desdén y el ignorante




Hola, amigos:


Hace mucho tiempo que no escribo nada en este blog, y hoy os traigo este pequeño teatro escrito en verso rimado, que es una parodia, como podréis comprobar, de algunas situaciones que siempre son actuales. Espero que os guste. 

____________________________________________________



El desdén y el ignorante

­CAMPESINO.—¿Qué fue de tu vida, Andrés?
ANDRÉS.—Me fue muy bien.
­CAMPESINO.Dime, pues.
ANDRÉS.—Soy el segundo de a bordo del Ministro de Finanzas.
­CAMPESINO.¡Anda, mira! ¿Qué me dices?
ANDRÉS.—¿Te sorprende, amigo mío?
­CAMPESINO.¿No hay motivo? Dime, tú.
ANDRÉS.—¿Por qué habría de sorprenderte? Fuimos compis de la escuela, de delegado ejercí…
­CAMPESINO.—Ya lo creo, fui testigo.
ANDRÉS.—Entonces, ¿de qué te extrañas?
­CAMPESINO.Pues que en los años aquellos, no aprobaste matemáticas.
ANDRÉS.—¿Cómo dices tal sandez? Ahí están mis notas claras.
­CAMPESINO.—¡Qué pena que yo guardase fotos del tablón en casa, donde vienes en la lista con un cuatro a rataspatas!
ANDRÉS.—No te lo consiento, ¿sabes? ¡Tú sí que no valías nada.
­CAMPESINO.Pues casualmente mis notas fueron de un nueve al alza.
ANDRÉS.—¿Y quién se entera de eso? Mírate, un campesino.
­CAMPESINO.Honrado donde los haya y comiendo de lo mío.
ANDRÉS.—Un donnadie dondequiera. A mí las puertas me abren.
­CAMPESINO.A mí, nadie me las cierra.
ANDRÉS.—Me codeo con ministros, con lo mejor de toa España.
­CAMPESINO.¡Qué bien!, me alegro por ti, pero, ¿sabes en quién mandas?
ANDRÉS.—Sobre gente extraordinaria, con valía, con talento, de comerse el mundo ganas.
­CAMPESINO.¿Y controlas cuánto haces?, ¿sabes qué firmas o pagas?
ANDRÉS.—Yo no puedo mirar tanto, pero confío en su marcha.
­CAMPESINO.­—Pues te deseo lo mejor, con mis cochinos y ovejas, a mí nada me hace falta.
ANDRÉS.—¿Dónde vas a comparar el moverse en tanta pompa?
­CAMPESINO.No consigues entre todo lo que en el campo me sobra.
ANDRÉS.—No se puede hablar contigo.
­CAMPESINO.Ni falta hace, qué importa. Pero cuida bien la pompa no te estrumpa y sea tu sombra.
ANDRÉS.—Ya me rogarás un día, cuando quieras pide cita, verás qué bien luzco yo, cómo muevo mi varita.
­CAMPESINO.No tengo lo que pedirte, ya te digo que subsisto, aprendí a hacer bien las cuentas aunque no llegue a ministro.
ANDRÉS.—Si necesitas un préstamo, yo puedo mediar por ti.
­CAMPESINO.No necesito prestado, tengo de sobra en mi casa y aunque vengan vacas flacas, ni siquiera eso me importa.
ANDRÉS.—De nada sirve insistirte que con mi ayuda serías más feliz, mejor mirado y no este pobre de ahora.
­CAMPESINO.—Si soy pobre, tú eres ciego, pero no quiero discordias y la palabra inteligencia no merece esa deshonra. Solo espero que este día no tengas que recordarlo e igual que en las matemáticas no te veas entre alegatos. Y toda esa gente bien con la que hoy te pavoneas, no sean zorros y pavos reales que te lleven a la trena. Pues los  vecinos del campo, si bien tienen menos clase, pocos usan guante blanco, ni se mueven entre cárceles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Te ha gustado esta entrada? Deja tu comentario indicando solo tu nombre en NOMBRE/URL del desplegable:

Entradas populares